Paso a paso hacia la autosuficiencia.
por Mercedes Padilla Vélez
24 de junio de 2010.
En un sistema capitalista, la necesidad de unos es la ganancia de otros.
Nacer en una familia de clase media-pobre tiene muchas ventajas, también tiene sus desventajas; Pero como dicen los yoguis, uno nace en el terreno fértil con los nutrientes (experiencias) y el ambiente necesarios para nuestro desarrollo.
Recuerdo a mis abuelos decir alguna vez “que uno se arropa hasta donde le da la sábana”, y otros tantos consejos de la familia extendida y de tanta gente sabia que ha rodeado mi existencia.
Aprendí desde chica que había que ahorrar para cuando llegan las vacas flacas, y la experiencia de vida me enseñó que se deben ajustar los gastos al presupuesto. Lo que quiero explicar es que los gastos del mes hay que medirlos contra el dinero que entra. Si en un mes, por ejemplo, se gasta más de lo que entró en dinero es porque había un ahorro anterior que lo permitiera, o porque teníamos una línea de crédito. Pero los ahorros y el crédito son limitados, y por ende al usar estos recursos hay que ejercer control y deben estar bien justificados y planificados. De lo contrario, no tendremos nada para las emergencias. Los gastos de la vida diaria (comida, salud, carro, renta, ropa, comunicaciones, etcétera) deberían mantenerse por debajo de la entrada de dinero al hogar; así es posible el ahorro. A veces, nos dejamos manipular por los medios de comunicación y le asignamos categorías de necesidad a cosas que no son indispensables. Por ejemplo, si se pierde el empleo, hay que hacer ajustes rápidos, como sacar los hijos del colegio y mandarlos a la escuela pública. Se pueden recortar servicios y entretenimientos como la televisión por cable. Se puede prescindir del gimnasio y caminar por la playa o el parque, entre otros ajustes.
Para medir el gasto sin invertir mucho tiempo, se puede pagar todo con una tarjeta o ATM, de manera que puedan verse los gastos y las entradas en el mismo estado de cuenta del banco, y así hacer los ajustes al mes siguiente si encontramos que nos excedimos en los gastos.
¿Cómo podemos aumentar el dinero sobrante para poder crear capital que nos permita comprar nuestra casita o apartamento, ese carrito que nos lleva y nos trae, el terrenito anhelado, montar un negocio, irnos de viaje, y tantos otros sueños?
Gente, creo que cada cual tiene su fórmula, los expertos nos pueden decir "invierte aquí o más cuya", pero la inestabilidad de los mercados, la crisis de los abastos de petróleo, y la impresión de dinero sin respaldo en oro, me hacen desconfiar en este tipo de mercado especulativo. No sé ustedes, pero yo me siento feliz con la tranquilidad mental que me da el poder ajustar los gastos a mi presupuesto. Ser pobre no es un defecto, es un reto y una aventura.
¿Cómo hacer de tripas corazones?
Cuando el costo de vida aumenta más que nuestro salario, cuando no queremos sacrificar nuestra salud, familia y calidad de vida, resolviendo con dos o tres trabajos adicionales; entonces hay que pensar en reducir gastos. Podemos usar la creatividad, aplicar el sentido común, y ser realistas.
Como dije antes, cada cual debería trabajar con la fórmula que mejor se ajuste a sus necesidades y aspiraciones; Pero creo que podemos considerar seriamente el movernos hacia la autosuficiencia como la ruta lógica para progresar económicamente y socialmente.
En el plano personal…
Para mí, caminar hacia la autosuficiencia es tomar acciones para adquirir más control de todo aquello que nos afecta o compete. Control sobre nuestro cuerpo, mente y espíritu.
Tratar de mantener control sobre nuestro cuerpo y especialmente sobre nuestra salud: mediante el consumo de alimentos frescos y nutritivos, el ejercicio, el descanso, y el uso de equipo de protección personal al realizar ciertas actividades o trabajos. Es preferible gastar un poco más en alimentos orgánicos, vegetales y productos frescos del país; ya que el ahorro se puede realizar al recortar otros renglones como los cigarrillos, el alcohol y las drogas. Practicar yoga, hacer ejercicio, domir por lo menos 6 horas al día, beber agua, hacer prácticas de respiración, eliminar los refrescos o sodas, y utilizar con moderación el café y el azúcar; pueden ser alternativas prácticas para lograr un grado mayor de autosuficiencia. Ahorrar dinero requiere cierta disciplina. Todas estas pequeñas cosas nos pueden permitir ahorrar mucho dinero en los renglones de visitas médicas, medicamentos y arbitrios. Otro recorte importante podría ser en los juegos de azar (pega tres, pega dos, pega cuatro, loto, lotería, maquinitas, casino). El vicio a los juegos de la fortuna está llevando a la quiebra a muchísimas familias puertorriqueñas.
No menos importante es la mente. Con prácticas de yoga y meditación podemos controlar nuestras emociones. No estaría demás cultivar nuestro intelecto con la lectura de libros educativos y de sano entretenimiento, y evitar programas donde abunde la violencia y la mala voluntad (como las novelas). Rodearse de gente buena y optimista es un bálsamo para el alma.
Es posible trabajar la espiritualidad mediante las prácticas de yoga y meditación, la lectura selecta, y la compañía de gente elevada. Considero que todas estas prácticas nos ayudan a alcanzar un estado de felicidad, paz, y deseo de vivir. Los únicos que pudieran protestar por estas prácticas son los médicos, siquiatras y las farmaceúticas.
A nivel familiar…
Se puede ahorrar mucho dinero reduciendo gastos en "Fast foods". Prepara los alimentos en vez de compralos por fuera. Esta medida no le va gustar a los dueños de restaurantes y cafeterías, pero cada cual tiene que reinventarse. Aprender a preparar alimentos nutritivos y sanos, bajos en grasas y azúcares, no sólo nos pone dinero en el bolsillo, sino que nos proporciona salud y bienestar, y la oportunidad de compartir en familia y transmitir conocimientos. Esas recetas familiares hay que pasarlas a la próxima generación.
¿Por qué sentirse avergonzado si no hay dinero para estrenar ropa y zapatos nuevos? Lo importante es mantener la ropa limpia y bien puesta, si nuestro jefe o jefa nos quiere ver con ropa nueva que nos la compre o nos suba el sueldo. Unos zapatos viejos recién brillados se ven como nuevos.
¿Quién no ha cortado alguna vez un mechón de pelo? Hay personas que tienen talentos innatos. Puede que en la familia haya alguien que tenga arte para recortar, y muy bien podría aportar a la economía familiar con su talento.
Hay talentos que se pueden convertir en pequeñas empresas familiares, que generen ingresos adicionales al núcleo familiar.
A nivel comunitario…
Mucho, mucho, pero que mucho dinero sale de Puerto Rico para importar alimentos que podríamos estar sembrando nosotros.
Conozco una dueña de un restaurante vegetariano que en vez de comprar toda la comida, mantiene una finca de la que obtiene gran parte de la materia prima para su negocio, a ella el aumento en el precio de los comestibles no le afecta como al resto.
En una urbanización se pueden reunir los vecinos y acordar sembrar vegetales, especias, plantas medicinales, y árboles frutales diferentes en cada patio. Luego se podrían reunir una vez al mes y crear una especie de mercado donde intercambien alimentos. En los condominios suelen haber áreas verdes que podrían utilizarse para crear huertos colectivos, puede que los jóvenes quieran crear un club de agricultores y turnarse los trabajos.
Con estas estrategias no sólo ahorramos dinero, también creamos una comunidad viva, que nos sirva de apoyo en momentos de adversidad.